viernes, 12 de diciembre de 2008

My Blueberry Nights

Me he vuelto a dejar llevar por las sensaciones visuales y me he preguntado: ¿cómo explicar algo que aprendemos innatamente, que no necesita palabras, ni razón?
Así lo explica Wikipedia: El beso es el acto de tocar algo con los labios, generalmente a otra persona. Algunos primates presentan también esta costumbre.
Pero lo más interesante y que pocos saben es que: Existe amplia documentación científica que demuestra los beneficios de besar a otra persona. Por ejemplo, estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el flujo sanguíneo, creando una sensación de bienestar. La oxitocina es una hormona que influye en funciones básicas como enamorarse, orgasmo, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, la que a su vez aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.

No toda la película trata de besos, ni mucho menos. Va más allá del acto físico, se adentra en el interior de los sentimientos para reflejar distintos tipos de relaciones: amor-odio, padre e hija, desamor... Desde luego que la temática está más que "manida", sobretodo en cine. Lo peculiar, innedito o conmovedor son los recursos estéticos del director. Muchos me han preguntado '¿Te ha gustado la película?' y a todos les contesto '¿Conoces a Wong Kar-wai?'. Si has visto: Chunking Express, In the mood for love o 2046, podrás entender (o tener paciencia) su obra. De ella se puede decir que es rica en colores y texturas, con una fotografía peculiar, planos muy buscados (abundan los cristales, vitrinas, espejos y reflejos) y por supuesto, acompañados de una música envolvente e igualmente conmovedora.
He leido en una crítica a la película que las historias que se cuentan no llegan a emocionar (algo subjetivo), pero creo que lo importante de la historia es la búsqueda interior. Y cómo la protagonista es influenciada por esas relaciones y sobretodo, como ella sí llega a "conectar" con esas historias. Todo relato vale la pena para llegar a la escena culmen que es, sin lugar a dudas, la del beso...No tengo palabras, y como en la definición del beso, serían pobres. Lo mejor: experimenta.

domingo, 7 de diciembre de 2008

The Fall

Es una pena que una película tan buena haya pasado desapercibida en nuestro país...y en otros. 
Este cuento de hadas sin hadas está basado en la película búlgara "Yo ho ho", si bien la estética, la fotografía, la plástica, los paisajes, la música...han sido infinitamente superados. Y es que la procendencia hindú de Tarsem "se palpa" en el ambiente. 
El uso del color y la fotografía, en mi opinión, no tienen nada que envidiarle a "Hero" de Zhang YimouLos vestuarios (de Eiko Ishioka) hacen su papel, aportando mayor espectacularidad y enriquecimiento visual a las escenas. La música es igual de sublime: variada (desde sonidos africanos hasta la sinfonía no. 7 de Beethoven) y totalmente acompasada con movimientos y sentimientos. 
A pesar de que los actores no sean famosos, creo que ha nacido una gran estrella, y es que Catinca Untaru (Isa, me recuerda un poco a tí cuando eras pequeña) lo borda.  
También es digno de mención lo bien que interactúan vida real con ficticia, fantasía y realidad, y sobretodo, como se pasa de la realidad a la historia que el protagonista narra. 
Como todo cuento de niños, aunque no lo creamos, tiene una moraleja o un mensaje de fondo. En "The Fall" es la superación; caerte y volver a levantarte. Intentar seguir adelante, ya sea con menos o con quien menos te lo esperas. Siempre hay algo o alguien por lo que vale la pena la vida. 

sábado, 29 de noviembre de 2008

Choke

Una imagen vale más que mil palabras, fijaos bien en lo que veis.
El protagonista finge atragantarse en los restaurantes para poder cobrar dinero. Pero el sexo también se le atraganta en la vida, una vida dedicada al follar por follar. Explica que es su forma de olvidar, de no sentir, el nada por el nada. A pesar de que suene a libertad, se vuelve un esclavo del acto, llegando a no sentir afecto (más que por su madre, la cual ni le reconoce debido a su enfermedad) por los demás, ni buscar o querer crear lazos afectivos con nadie. Hasta llegar al punto de tener una buena mujer dispuesta a amarle que le ofrece sexo sin compromiso ni sentimientos y no poder "dar la talla" (ya sabeis, empalmarse), cuando el sexo sin ataduras es su especialidad. La historia se complica aún más cuando descubre que su padre, al cual nunca conoció, puede ser el mismísimo Jesús. Si si, lo habeis oido bien. Idea que no cree e intenta refutar demostrando lo crápula que es. 
A pesar de parecer un capullo desalmado y sin futuro, es capaz de hacer una reflexión final digna de mención. Nadie nace siendo santo, malvado, puritano o promiscuo, es el mundo el que nos "moldea", el que nos ayuda a ver si somos héroes o víctimas. Aunque está en nuestra mano, lo podemos decidir cada uno. Así que, piensa que eres ángel o demonio. Aunque yo creo que no todo es blanco o negro.