sábado, 29 de noviembre de 2008

Choke

Una imagen vale más que mil palabras, fijaos bien en lo que veis.
El protagonista finge atragantarse en los restaurantes para poder cobrar dinero. Pero el sexo también se le atraganta en la vida, una vida dedicada al follar por follar. Explica que es su forma de olvidar, de no sentir, el nada por el nada. A pesar de que suene a libertad, se vuelve un esclavo del acto, llegando a no sentir afecto (más que por su madre, la cual ni le reconoce debido a su enfermedad) por los demás, ni buscar o querer crear lazos afectivos con nadie. Hasta llegar al punto de tener una buena mujer dispuesta a amarle que le ofrece sexo sin compromiso ni sentimientos y no poder "dar la talla" (ya sabeis, empalmarse), cuando el sexo sin ataduras es su especialidad. La historia se complica aún más cuando descubre que su padre, al cual nunca conoció, puede ser el mismísimo Jesús. Si si, lo habeis oido bien. Idea que no cree e intenta refutar demostrando lo crápula que es. 
A pesar de parecer un capullo desalmado y sin futuro, es capaz de hacer una reflexión final digna de mención. Nadie nace siendo santo, malvado, puritano o promiscuo, es el mundo el que nos "moldea", el que nos ayuda a ver si somos héroes o víctimas. Aunque está en nuestra mano, lo podemos decidir cada uno. Así que, piensa que eres ángel o demonio. Aunque yo creo que no todo es blanco o negro.